Impulsado por estímulos
de dendritas y neuritas
me vi de pronto viajando
por la galaxia IC10
en la propia Casiopea,
a fin de verificar
allí en el sitio que ocupa,
un inmenso agujero negro
tildado de espectacular.
tal vez parezca aburrido
el relato de esta historia,
aunque puedo confesar
que ya perdí la memoria
y no recuerdo ese agujero
cuya masa tan inmensa
no permitía apreciar
… ni principio ni final.
Dimensiones colosales
hicieron que me perdiera
en lo inmenso de un abismo
de oquedades celestiales,
preguntándome a mi mismo
… ¿Dónde iremos a parar
con tanto espacio vacío?
… ¿Se lo podrá investigar?
Así hice y por milagro
me encontré imprevistamente
que en nada se veía igual
cual lo pinta el telescopio
desde un punto tan pequeño
que le llamamos la Tierra
y todos bien conocemos
por ser sus supuestos dueños.
Finalmente me cansé
de rodar en el vacío
de aquel agujero aburrido
tan ancho como profundo
y me volví para el mundo
donde hay menos fantasía
... porque sumamos a diario
cada vez más inmundicia.
Por eso como premisa
diría que lo importante,
sin lugar a duda alguna…
es no olvidar lo que amamos
cuidando con total esmero
el planeta que habitamos.
Pues encontrar soluciones
en galaxias muy distantes
o en sistemas tan lejanos,
es mucho menos vital
que preservar con respeto
lo que tenemos cercano.
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Jorge Horacio Richino
Copyright
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Poema simultáneamente publicado en:
y otras páginas y ediciones del autor.
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