-----Jorge Horacio Richino - Dejando huella en Internet-----

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Artículos relacionados con el arte, la cultura, la ciencia, otros temas de interés general, y algunos divagues.

martes, 27 de mayo de 2008

Mis penas y mis poémas

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No han de terminar en lágrimas
mis mas dolorosas penas,
inundado los rincones,
van a quedar en poemas
que entiendan los corazones.


Los corazones de quienes
de la desdicha supieron
y que, por tanto, sufrieron
el trance de sus pasiones.

No desgarraré en jirones
mi alma ya perturbada,
ni padeceré tormentos
ni sufriré conmociones.


Simplemente de esos hechos
dejaré los testimonios
escritos en mil poemas,
en vez de rodar mi vida
entre infiernos y demonios
suspirando mi condena.

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Autor: Jorge Horacio Richino.
Buenos Aires 7 de agosto de 2007.
Todos los derechos reservados.
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Poema publicado simultáneamente en:

Sitio oficial de Jorge Horacio Richino
Web de Jorge Horacio Richino
Huellas poéticas
El ángel
Citylove
y otras páginas y publicaciones del autor.
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miércoles, 21 de mayo de 2008

Mi alma no tuvo precio.

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Recorrí las calles
de la ciudad vacía
y no encontré calor,
ni voces, ni alegría.


Fuí siguiendo las huellas
para llegar a tu lado,
pero el tiempo ingrato
se las había llevado.

Tan siquiera ni pude
encontrar otra senda,
y perdido en un abismo
caí en lugares sombríos.

La calidez de tu cuerpo
se negaba a mi ruego,
y lentamente fui arrojando
mis esperanzas al fuego.


Más hundido que nunca
me enfrenté a mi destino,
para entregar mis tormentos,
mi soledad...mi delirio.


Quise traficar mi alma
en la feria de los olvidados.
Quise cobrar con afecto
...pero no me pagaron.



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Autor: Jorge Horacio Richino - Todos
los derechos reservados (All right reserved)
Publicado en Buenos Aires el 06.05.2007 - 20:21 hs.
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Este poema se halla publicado en uno
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sábado, 17 de mayo de 2008

La foto que no salió.








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Hay una imagen perdida
que resultó estar velada,
pasó a ser la mas mirada
por mi nostalgia sentida.

Es la que me está exhibiendo
mis deseos más ansiados,
que no fueron revelados
pues no se fueron cumpliendo.

Sin embargo hay otras fotos
en el álbum de mi vida.
Quedan muchas muy queridas;
y otras no, pues las he roto.

Concluyendo y en concreto,
en el “book” de mis grabados,
no todo está desvelado
ya que algo quedó en secreto.

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Autor: Jorge Horacio Richino.
Buenos aires, 30 de abril de 2008.
Todos los derechos reservados.
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FALSAS ILUSIONES







Por favor, no cuenten cosas
que ahora se están revelando,
la ciencia lo está demostrando
y muchas teorías destroza.

La vida maravillosa,
que con increíble misterio,
nos tiene en su cautiverio
y con saña nos acosa.

Se dijeron tantas cosas
de aquí hasta la eternidad.
¿Mas quién puede asegurar
si será color de rosa?

No quiero gritar mi enojo
por todo lo que se ha mentido
... ahora vivo confundido
y miro todo de reojo.

No deseo embarullarlos
con todas estas cuestiones
y quedo en mis cavilaciones
para evitar complicarlos.

Por tanto no he de contar
lo que mi mente presiente,
pues todo es tan evidente
que aquí lo voy a dejar.



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Jorge Horacio Richino
Copyright
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Publicado simultáneamente en:

y otras páginas y publicaciones del autor.
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Tristeza en el mar.




Contra las rocas de aquel acantilado
se había clavado la proa de aquel viejo barco.
La furia de Neptuno lo había sacado de su curso
y lo había incrustado entre la arena y la piedra.



Vaya a saber el tiempo que allí llevaba,
aunque por lo oxidado de su casco
seguramente fueran muchos años.
Años de golpear y golpear, sobre su estructura,
infinitas olas que producían una espuma blanca
en su derredor.



La tarde era gris y ventosa,
y la bruma avanzaba hacia la costa
humedeciéndolo todo.



Dramática y tenebrosa era la visión
y se acongojaba el alma al contemplarla.
Tristeza profunda y, a la vez, misteriosa
que aunque invitaba a retirarse de aquel sitio,
prevalecía una fuerza poderosa que me retenía
-como al fósil metal del corroído navío-
intentando que la melancolía que producía en mi...
durase, todavía, un poco más.





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Autor: Jorge Horacio Richino
Buenos Aires, 2 de marzo de 2008
(Todos los derechos reservados)
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Poema editado en todos los sitios y otras
publicaciones del autor.
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AL MAESTRO (Poema).





El maestro cada día
se nos brinda por entero,
y con trabajo y desvelo
nos da su sabiduría.

Se esmera por entregarnos
sin reservas su saber,
y así nos hace crecer
para poder realizarnos.

Por todo eso sabemos
que nunca será bien pago
todo el esfuerzo brindado
...más igual lo agradecemos.

Finalmente no podremos
retribuir lo recibido,
quedando más que entendido
que nunca lo olvidaremos.




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Jorge Horacio Richino

Ciudad de Buenos Aires, 5 de febrero de 2008

Copyright

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Publicado simultáneamente en:

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RECUERDOS




Se desvanecieron con el tiempo
como las hojas arrancadas
por el viento del varios otoños.
Dejaron descubiertas las ramas
que perdieron su estimable protección.


Se herrumbraron ya caídos
y se fueron convirtiendo en polvo.
Se hicieron finas y menudas partículas
que terminaron esparciéndose
por los espacios desconocidos
donde el viento juega a las escondidas.


Así como los recuerdos
que se perdieron en la distancia,
que quedaron tan lejos,
que hoy ni siquiera se animan
a volver a florecer en mi espíritu.


Se terminaron muriendo
tan lentamente como la mustia fronda
alguna vez vestida de esplendor.
Como un juguete a la deriva
que el viento llevó de viaje
a recónditos universos
donde quedaron abandonados para siempre.



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Autor: Jorge Horacio Richino -
Buenos Aires 5 de abril de 2008.
Todos los derechos reservados.

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Editado en otros sitios web del autor, y
en otras publicaciones dedicadas a la poesía.
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Lámpara o Farol, a gas de Keresene.

La lámpara a gas de keroseno es un elemento que se utiliza para la iluminación. Hoy en día, que existen los faroles de funcionamiento a gas butano, prácticamente han dejado de utilizarse. Sin embargo en algunas zonas todavía resulta cómodo su uso.



Arriba se muestra un modelo de la lámpara o farol a gas de keroseno.

FUNCIONAMIENTO:

Trataremos de explicar como funciona. Como hemos dicho su combustible es el Keroseno o queroseno (es aceptada cualquiera de estas denominaciones).
Lleva una carga de aproximadamente 1/2 litro de combustible que se coloca en el recipiente inferior de la lámpara. Ese recipiente tiene (de acuerdo a lo que se puede ver en la imagen) un botón bombeador de presión de aire que se acciona subiendo y bajando con relativa fuerza el mencionado botón o perilla (así se impulsa un émbolo que manda el aire dentro del receptáculo o tanque a integrarse junto al keroseno). A la izquierda vemos una tapa a rosca y otra más pequeña sobre ella. La primera es para cerrar el tanque luego de introducido el combustible y la segunda es una válvula que al aflojarla suelta los excesos de presión de aire que pudiéramos haber enviado al tanque.
Una tercer pieza se observa con forma de manija giratoria. Ésta cumple la función de regular el paso del keroseno al conducto (caño) donde va a comenzar a transformarse en gas.

ILUSTRACIÓN DE UN FAROL EN SU INTERIOR:



La ilustración que mostramos va a permitir conocer como funciona este tipo de lámpara.

Se le ha retirado la cubierta de vidrio para ver más en detalle su interior. El caño que asciende, y que tiene una circunferencia en su extremo superior, es el que resulta atravesado por el keroseno a presión, llevando dirección hacia arriba.
Para lograr que los primeros chorros de combustible comiencen a gasificarse y para conseguir el encendido de la lámpara es necesario colocar un poco de alcohol de quemar en un pequeño platillo metálico que se encuentra justo en la iniciación del caño que hemos mencionado. Este alcohol se enciende con un fósforo o elemento similar para que caliente el caño. Se comienza a bombear aire al tanque y una vez caliente el caño, se libera el paso de keroseno con la llave giratoria que anteriormente se ha mencionado.
En la parte superior del caño citado hay un pico de bronce que posee un orificio muy pequeño, justamente para que salga por allí el keroseno ya gasificado.



Lo que vemos en la imágen es la cubierta de vidrio de protección (fundamental para seguridad y reparo del viento).
Luego se observa la parte superior del farol, que lleva una camisa de tela (que antiguamente se fabricaba de amianto, pero hoy día al conocerse la toxicidad del mismo (asbesto) se confeccionan con materiales más seguros, o por lo menos es lo que debiera hacerse ya que en muchos países avanzados el asbesto no se puede emplear en la industria, debido a sus connotaciones cancerígenas) que es la que pasando justo por la parte circular del tubo va a oficiar de candil o llama y, de esta forma suministrar luz (y adicionalmente un poco de calor, seguramente útil si llegara a ser necesario). El pico que mencionamos anteriormente se conecta a una parte, también metálica, que conduce el gas hasta el candil, pero previamente atraviesa una pieza de cerámica refractária, que está llena de pequeños orificios que permiten que el gas se distribuya en forma pareja sobre la camisa de tela especial, logrando una luz muy brillante.
La durabilidad de la camisa es considerablemente prolongada (soporta muchos encendidos, y como se observa en la imágen toma una forma pareja y rígida).



La imágen nos muestra como es una camisa para farol nueva (la misma que se utiliza en los faroles a gas butano). Se coloca por la parte coloreada a la pieza de material refractário y se ata con los hilos que la misma ya tráe de fábrica.
El encendido se mantiene agregando presión con el émbolo y controlándola con el liberador de keroseno (para llegado el caso de exceso de dicha presión, expulsarlo con la válvula correspondiente).

Si ha faltado algo en las explicaciónes, estaremos observando por si hay que agregar o corregir alguna de ellas.
Espero que el artículo haya sido instructivo, a la vez que -a mi juicio- también han de ser atrayentes y decorativas las imágenes de un objeto tan particular, cuyo empleo se realizó en el siglo pasado.