Arrodíllate frente a un altar o simplemente en cualquier sitio donde puedas apoyar los brazos y si es sobre un piso duro, mejor; así podrás sentir una molestia o dolor en tus rodillas. Aunque parezca que no es bueno el sufrimiento, a veces es necesario trasladar la molestia o angustia que puedas sentir en tu interior hacia alguna parte física y conocer que el verdadero dolor existe y que éste puede obrar en favor para calmar tus atribulados pensamientos.
Y si has hecho algún mal a alguien, pide perdón y arrepiéntete.
Y si te han hecho mal o te lo están haciendo pide liberación y perdona.
Y si te han hecho mal o te lo están haciendo pide liberación y perdona.
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