¿Qué remedio le queda a la gente de este mundo
para no caer inevitablemente en la inconsciencia e
insensatez de sus actos cotidianos?
Es así como transcurre la vida;
así es como los pasos van dejando estigmas
y éstas van desgastando las superficies.
Venimos al mundo para destruir,
contrariamente a lo que creemos estar haciendo.
Es por eso que nunca me sedujo la palabra "progreso".
La felicidad esta en el corto plazo
y todo tiempo se termina,
aunque nos parezca que la meta aún está muy lejos.
Pocos se detienen a pensarlo porque tampoco les sirve,
siguen entonces en loca carrera
porque la vida les ha impuesto estas irreversibles condiciones.
Jorge Horacio Richino.
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