Salí a la intemperie de la noche
que cuajada de luces se encontraba,
para rastrear en la espesura del espacio
la estrella titilante que tanto me hechizaba.
Supe ver entonces su majestuoso brillo
mostrando luces de misterios escondidos,
y dulcemente fui cautivado por su hechizo
con el centelleo de su singular latido.
No dejé de fijar mi vista en ella
pues su luz radiante me tenía atrapado,
y estando embelesado por su mágico ensueño
me sentí de pronto totalmente iluminado.
Ay de mi!... Dulce luz radiante y misteriosa,
dame tu fulgor hasta que llegue el alba
... demora la entrada del amanecer
pues si dejo de verte... ha de morir mi alma.
------------------------------------------------------
Jorge Horacio Richino
Todos los derechos reservados.
------------------------------------------------------
Poema publicado simultáneamente en:
http://jorgerichino.blogspot.com
http://escritordelaweb.blogspot.com
http://mensajesdelpoeta.blogspot.com
http://poetadelciberespacio.blogspot.com
http://viapoetica.blogspot.com
y otras páginas y ediciones del autor.
-----------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario