-----Jorge Horacio Richino - Dejando huella en Internet-----

...
-----Escritor de la Web-----Jorge Horacio Richino Verdaguer----- Dejando huella en Internet-----
Artículos relacionados con el arte, la cultura, la ciencia, otros temas de interés general, y algunos divagues.

viernes, 19 de febrero de 2010

las cosas que se están perdiendo o se las fueron llevando.

Este artículo podrá parecer tal vez desordenado y seguramente se esté omitiendo mencionar otras muchas cosas perdidas que años atrás veíamos en Buenos Aires. Pero aquellas que me vienen a la memoria son las siguientes y vale la pena recordarlas:

El progreso y la contaminación se llevaron a los "bichitos de luz".
Muchos "sapitos" (tan útiles) se perdieron cuando se contruyó la autopista Buenos Aires-La Plata.
Los cartoneros se llevaron puesto al viejo "botelleeeeero".
Las estufas eléctricas y de tiro balanceado se llevaron al simpático "deshollinador".
El bar terminó con el "despacho de bebidas" (local contiguo a los viejos almacenes de barrio donde se expendían bebidas blancas).
Los supermercados terminaron con los "viejos almacenes de barrio".
Los Shopping dejaron atrás a "Harrods" y "Gath & Chaves".
La falta de terrenos baldíos hizo desaparecer a los volátiles "panaderos" (transportadores de la semillas del cardo).
También las modernas calefacciones se llevaron el "hogar a leña", que antes se había llevado "tantos bosques".
Las chimenéas de las fábricas se llevaron la "pureza del aire".
Las fuertes lluvias y consecuentes inundaciones se llevaron varios trozos de "pavimento, árboles, muebles, otros objetos de las casas y muchas cosas más" (bien conocidas por el porteño y mucho más delicadas). ALERTA: ¡Cuidado con la firmeza de los suelos; peligro; poner atención!
El viejo y tradicional vehículo de la perrera se fue ante la falta de "perros vagabundos".
La falta de perros vagabundos es de "origen incierto".
En Buenos Aires hay escasez de "pirulineros" y vendedores de "turrón japonés" porque se los llevó la ley de la oferta y la demanda y la competencia de mercado.
El "barquillero" se rompió la espalda con el cilindro a cuestas y se mareó demasiado por girar tantas veces la ruleta, entonces hizo abandono de sus funciones.
El agua contaminada del Rio de la Plata se llevó puesto al "Balneario Municipal".
También se fueron "El Ancla" y "El Águila" (dos playitas hacia el norte del mismo río).
El "Riachuelo" dejó clavados a decenas de barcos y barcazas.
Las movedizas "mojarritas" (otrora hasta comestibles) ya no existen en ríos y arroyos de Buenos Aires y su periferia.
Y así tantas y tantas cosas que se fueron perdiendo, algunas marcándonos "señales muy graves" y prontas a considerar para que no se vuelvan a repetir hechos tan tremendos.

Este artículo no intenta ser peyorativo en su forma de descripción, es en algunos casos un homenaje a todos estos símbolos desaparecidos y en otros una seria advertencia para que se haga algo al respecto, sobre temas muy delicados. Lo cierto es que si bien hay que avanzar, no obstante ello, vale la pena conservar - en algunos casos - las cosas tradicionales contribuyendo con la planificación, las obras, el cuidado, la higiene, y la prevención, entre otras tantas obligaciones que le son propias a autoridades y ciudadanos.
Nota: Están mezclados diversos temas, sin embargo creo que se entiende claramente hacia donde está orientado el contenido de esta edición.

Jorge Horacio Richino.
.

No hay comentarios: