No alcanzo a comprender como es posible que la decisión de una sola persona pueda ser definitoria para una situación tan importante como es la economía y finanzas de un país, como también su posible paso al "default" y sus infortunadas consecuencias para millones de personas.
Tendría que formarse un tribunal más amplio para resolver este tipo de cuestiones (como las actuales de Argentina frente al cumplimiento de sus obligaciones inherentes a la deuda pública), porque a decir verdad no es lógico que un solo criterio resuelva una cuestión de tamaña magnitud.
Menos aún con un Juez que -como es obvio por edad (83 años)- estaría a mi juicio demasiado anciano para resolver una cuestión de tan mayúscula relevancia y en tiempos en que los criterios universales van cambiando por razones de un mundo moderno que varía constantemente los conceptos tradicionales por otros que se ajustan más a la época y al razonamiento aplicable a las nuevas y avanzadas cuestiones internacionales del globalizado mundo actual.
Jorge Horacio Richino.
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