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A todos nos puede pasar.
Todos somos hijos del misterio.
Todos pensamos ... porque así lo hicieron nuestros antepasados.
Y además no sabemos si pensamos lo mejor para nosotros.
Desconocemos para qué servirá lo que pensamos.
Cuál es el camino?
Donde está la llave?
Y a pesar de no conocer el gran secreto, continuamos pensando y trazando una linea hacia un horizonte que creemos firme.
Un horizonte que se desdibuja a nuestros ojos cuando más nos acercamos a él.
Quién me dará la clave?
Quién o qué pondrá en mi limitado pensamiento la clara demostración de saber que es lo que soy, que represento, que misión es la que me trajo aquí?
Quién maneja los hilos de estas pobres marionetas que deambulan por la Tierra? Algunas con más bienestar y otras perseguidas por el infortunio.
Pero todo se acaba; lo bueno y lo malo, la felicidad y la tristeza, el poder y la
sumisión, la guerra y la paz, la vida pasajera y la muerte quizás eterna.
Cuántos millones de años deberán pasar para que la mente de algún sucesor, pueda alcanzar a comprender algo?
... Algo que le haga ver con claridad que la luz ha llegado y que nunca jamás se apagará, o al menos -si es preciso que se apague- nos deje conformes por tener la fórmula de como se arma este rompecabezas.
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Jorge Horacio Richino "El Escritor de la Web".
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