Se desvanecieron con el tiempo
como las hojas arrancadas
por el viento del varios otoños.
Dejaron descubiertas las ramas
que perdieron su estimable protección.
Se herrumbraron ya caídos
y se fueron convirtiendo en polvo.
Se hicieron finas y menudas partículas
que terminaron esparciéndose
por los espacios desconocidos
donde el viento juega a las escondidas.
Así como los recuerdos
que se perdieron en la distancia,
que quedaron tan lejos,
que hoy ni siquiera se animan
a volver a florecer en mi espíritu.
Se terminaron muriendo
tan lentamente como la mustia fronda
alguna vez vestida de esplendor.
Como un juguete a la deriva
que el viento llevó de viaje
a recónditos universos
donde quedaron abandonados para siempre.
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Autor: Jorge Horacio Richino -
Buenos Aires 5 de abril de 2008.
Todos los derechos reservados.
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Editado en otros sitios web del autor, y
en otras publicaciones dedicadas a la poesía.
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